miércoles, 5 de mayo de 2021

21 Resta ahora informar a los lectores brevemente de lo que hemos hecho en esta Obrita.

21 Resta ahora informar a los lectores brevemente de lo que hemos hecho en esta Obrita.

Se imprimió la primera vez mi Lógica año 1747; y no habiendo cesado yo en los 23 años que han pasado hasta ahora de estudiar, y meditar, según lo han permitido mi salud y mis ocupaciones: habiendo puesto mi principal estudio en los originales, sin los cuales entiendo que ninguno llega a saber nada con fundamento, con las noticias que de nuevo he adquirido, me ha parecido preciso para hacer la segunda impresión de esta Lógica el enmendarla y añadirla, quitándole todo lo que pudiese ser sistemático, y dando cuenta de lo que cada día se anda escribiendo en tantas Lógicas como se publican. Considerando al mismo tiempo que la única y verdadera Lógica es la de Aristóteles, he procurado hacer el principal fondo de la mía Aristotélico, siguiendo la doctrina que este gran Filósofo propuso en los libros Lógicos que antes hemos manifestado. Siguiendo también su ejemplo me he valido de algunas cosas de la Metafísica, de la Animástica, y de otras partes de la Filosofía; pero con la moderación de no traer más que lo preciso para la Lógica. Estoy en la firme persuasión, que es muy poco lo que en la substancia han adelantado los modernos sobre los antiguos en la Lógica. Lo más que han hecho es aclarar algunos puntos, y darles mayor luz y hermosura; y como mi máxima constante en los estudios es, que se ha de estudiar la antigüedad en sí misma, y que de los modernos se ha de tomar lo que hubiesen adelantado de nuevo cuando lo hayan hecho; y cuando no, lo que sirve a poner más en claro e ilustrar lo que enseñaron los antiguos, eso mismo es lo que he procurado hacer en esta Lógica, enderezándolo todo a la gloria de Dios, y bien de las gentes.

Nisi utile, est quod facimus, stulta est gloria.

Phaedr. Fabul. lib. 3. Fab. XVII. vers. 12.

(a) Logic. lib. I. pág. 32.

(b) De re Logica, lib.6. c. 5. p. 335.

domingo, 1 de noviembre de 2020

20

20 Luis Antonio Vernei conocido entre los literatos con el nombre de Barbadinho, ha hecho su Lógica en seis libros, en la cual sigue las pisadas del Genuense, con quien tenía comunicación (d), de manera que en el método, asuntos, materias, y modo de tratarlas, son muy semejantes, bien que con la diferencia que el Genuense muestra estar más instruido en la antigüedad que Vernei. Nada nuevo hay en esta Lógica voluminosa; y aunque en ella se tratan materias de todas las Artes, siendo así que es poquísimo lo que hay de verdadera Lógica (e) no hubo otro trabajo que el de copiar a otros modernos que han hecho lo mismo.

(a) Logic. lib. 3. c. I. §. 7. pág.145.
(b) Logic. lib. 2. c. 5. §.4. pág. 93.
(c) Logic. lib. 2. c. 3. §. 4. pág. 86.
(d) De re Logica, lib. I. c.7.pág.33.
(e) Nostra haec Logica quamvis morosis censoribus copiosa videatur, si rerum ordinem & praecepta consideramus, brevis sit... si praecepta ab exemplis separentur, facile apparebit, quam paucis praeceptis contineantur innumerae res gravissimae quae hic traduntur, pág. 24.

La erudición es mucha, pero acinada, y con señas de no haberse sacado de los originales, por donde es tumultuaria, desordenada y de ningún modo a propósito para instruir con fundamento a los Lectores; pero sí acomodada para llenarles la cabeza de varias especies, y hacer que parezcan sabios sin serlo. Sobre todo es intolerable el desprecio que hace de los antiguos, y la ciega deferencia a los modernos. En la Dedicatoria al Rey de Portugal dice: Que los modernos a lo menos son iguales, alguna vez superiores a los antiguos, porque ¿quién hay entre estos que en las Ciencias más serias nos haya dejado otra cosa que principios rudos y desordenados? Pasa después a hacer comparaciones entre la Lógica de Aristóteles y la de Gasendo, del Arte de pensar, Du-Hamel, Regis, y otros semejantes modernos, hallando sumos defectos en aquel, y grandes perfecciones en estos, y concluye: "Aunque todos se quejen he de decir que solo el librito de la Lógica de Heineccio, o de Wolfio, si se atiende al orden, perspicuidad y utilidad de las cosas, excede en grande manera las Bibliotecas de Aristóteles, Teofrasto, y Chrisippo". Si Vernei probase lo que afirma, hiciéramos aprecio de esta y otras muchas cosas semejantes, que en tono de magisterio deja sentadas; pero como el decir y no probar es voluntariedad, dejamos esas expresiones para que las estimen y las sigan los que se precian de discípulos suyos, apreciando más su Lógica que las máximas Bibliotecas de los Escolásticos. Después que Vernei en la prefacion de la edición primera de su Lógica (a) ha manifestado los defectos que hay en las Lógicas que salen en el presente siglo y en las del pasado, sienta como máxima aprobada por el consentimiento de hombres doctísimos, que los principales documentos de la Lógica conviene introducirlos en los entendimientos tiernos, no por los Maestros en las Escuelas, sino por las amas en la cuna (b).

(a) P. 90. edic. de Valencia de 1768.
(b) Verè ac summo doctissimorum hominum consensu hoc dico: praecipua Logices decreta non à praeceptoribus in schola, sed à nutricibus in cunabulis teneris mentibus instillari oportere, p.21.

Parécese a este consejo la advertencia que nos da sobre Erasmo, Huecio, Scaligero, Vosio, Salmasio, Grocio y otros Escritores semejantes, los cuales coloca en la clase de pedantes (a). Dejo los desprecios de Aristóteles, continuados y repetidos en esta obra, porque estoy en la inteligencia, que con la aversión que tiene Vernei a la antigüedad, no le ha leído, y se echa de ver en la poca exactitud con que refiere sus opiniones. Cuando trata del uso que se ha de hacer de la Lógica, después de haber encargado el ejercicio en el Arte de pensar, en Purchot, Rohault, Mallebranche, amonestando que no se gaste el tiempo en los escritos de los Escolásticos, porque de estos se puede leer uno, u otro cuando no hay otra cosa que hacer, para sacar la utilidad de notar sus errores más claros, dice, que se lea la Historia, especialmente lo que Clérico en su Arte Crítica ha dicho de Quinto Curcio, o algunos Historiadores Portugueses, como Osorio, Maffei, Faria o Rodríguez Costa; y no contento con esto, para mayor ejercicio en la Lógica, aconseja, que se lean las Oraciones de Ciceron, Perpiñan, Paleario, y otros semejantes, prometiendo que el que lo hiciere así ha de superar a los demás en muchos grados (b). Fuera largo notar otras particularidades de esta obra, y acaso saldríamos de nuestro instituto; lo que no puedo omitir es, que merece alabanza en advertir a los jóvenes "que muchos de los Autores que propone, como que han ilustrado la Lógica, son hereges, y que no los han de leer, sino según lo que prescriben las leyes, y entonces con cautela: que no nos hace falta su letura, porque cuanto bueno hay en ellos lo han puesto los Católicos en sus escritos (c)". También es digno de notarse, que este Escritor no gustaba del estilo matemático aplicado a otras Artes, y por este motivo reprehende a Wolfio, sentando que su lenguaje es inútil para instruir a los jóvenes (d). Culpa también a Leibnitz, porque sentaba que la Filosofía no podía tener las luces que necesita sin los principios de la Matemática,

(a) De re Logica, lib.6.cap. I. §. IX. in nota. pág. 292.
(b) De re Logica, lib. 6. c.5. p. 335.
(c) De re Logica lib. I. capit. 7. Pág.33.
(d) Lib. I. cap. 7. pág. 31.

suponiendo que esto nacía de la preocupación y demasiado amor a esta Ciencia (a), por donde asegura que Gravesande, Keil, Wolfio y otros tales, que siguen el riguroso método geométrico, no son a propósito para los principiantes (b).

19

19 Es preciso decir alguna cosa de la Lógica de Antonio Genuense por andar hoy en manos de todos. Este Escritor es de varia lección, y en todos las asuntos que trata la introduce, no siempre con la perspicuidad que es necesaria, porque le es común amontonar noticias de Autores antiguos y modernos en cada materia sin el discernimiento, que han de menester los Lectores para tomar partido. Es también sumamente apasionado por los Filósofos modernos, porque continuamente está declamando contra la Filosofía antigua, y celebrando los Autores de la nueva. El método geométrico, que usa en su Metafísica, está sujeto a todas las imperfecciones que hemos notado en el párrafo antecedente, y estamos ciertos que ninguno se instruirá bien en los fundamentos de la Filosofía por la obra del Genuense: a los que ya estén instruidos les servirá de entretenimiento filosófico su letura por la variedad de especies que lograrán con ella. Esto es aquí de paso: en otra obra daremos con más extensión la crítica de los escritos filosóficos del Genuense. En la Lógica le sucede lo mismo que a Wolfio, porque definiéndola Arte que aumenta, forma, y rige la razón y el juicio en el estudio de la sabiduría (b:Ars Logico-Critic. Proleg. §. 9. pág. 3. edic. de 1766.), se ve precisado a meter en la Lógica todas las Ciencias, pues que todas aumentan, forman, y gobiernan el juicio y la razón. Efectivamente en su Lógica trata de todo, especialmente de la crítica, y la mayor parte de los asuntos pertenecen a otras Artes, de suerte que sin el conocimiento de ellas no sirve esta Lógica, y lo que en ella se trae para las Ciencias no son más que piezas sueltas para formar hombres que hablen de todo con poca solidez y profundidad. Lo cierto es, que lo que hay de Lógica en esta obra es muy poco; pero lo que en montón hay de otras Ciencias es muchísimo. Es verdad que ha mostrado no gustar mucho de Wolfio, especialmente por no haber este juntado la Crítica con la Lógica, y por haberse atado demasiadamente a Leibnitz (a); pero el que coteje la Lógica del Genuense y la de Wolfio verá, que en la abundancia de asuntos, materias, y orden de tratados, tienen mucha semejanza y conformidad. Hablando de la Filosofía Ecléctica dice, que es la más principal para los Teólogos (b). Mas conviene advertir que el Eclecticismo es necesario en la Filosofía y demás Ciencias humanas; pero de la Teología debe apartarse siempre, porque los certísimos principios de la escritura y tradición, en que ha de fundarse, no dan lugar al Teólogo, como tal, para hacerse Ecléctico. Hablando de la Teología Gentílica y de las fuentes de donde ha de tomarse (c), cita entre los antiguos Padres a Clemente Alexandrino, Eusebio, Arnobio, Lactancio, y San Agustín, advirtiendo que no siempre hablan como Filósofos, sino alguna vez como Oradores, y que deben leerse con esa advertencia. Al mismo tiempo alaba sumamente para esto a Vosio, Burnet, y otros tales, sin ponerles nota ninguna; y quisiera yo que esto se hubiera hecho al rebes, porque quien haya leído a Clemente Alexandrino, a Lactancio, y a San Agustín sobre la Teología de los Gentiles, conocerá que son originales de estos modernos, y que es muy grande la ventaja que les llevan en estos asuntos. Del mismo modo me disuena la alabanza que hace del Espíritu de las leyes, que dice ser obra que excede con grandes ventajas a todos los sistemas políticos (d), porque demás de ser muy pomposa, debiera ir acompañada de los grandísimos defectos que hay en ella, para que los Lectores se aprovechasen de lo bueno y evitasen lo malo.

(a) Logic. Prolegom. §. 48. Y 49. pág. 20. y lib. 2. cap, 5. §. I. en la nota pág, 92.
(b) Logic. lib. I. c. 5. §. 16. pág. 69.
(c) Logic. lib. 2. c. 5. §. 9. pág. 95.
(d) Logic. lib. 2. c. I. § 4. pág. 104.

De Lactancio dice que hizo burla de los Antípodas, y que por eso ahora los niños se rien de él (a).
A mí me parece, que si los niños se rien de Lactancio, los prudentes le disculpan. Es digno de notarse lo que dice de los Escritores de Metafísica, es a saber, que con trabajo se hallará un Metafísico que haya evitado, o el fanatismo, o el materialismo (b). Esta advertencia por esta mano es muy apreciable por la afición que este Autor tiene a los modernos, cuyos tratados de Metafísica no se pueden leer sin esa cautela. También es digno de notarse lo que trae en estas palabras: "En el presente siglo (dice) basta en una conclusión de Física citar a NEWTON, para que sin otro motivo se tenga por verdadera. Así sucedió en otro tiempo, que las inepcias de algunos sabios, de las cuales Diógenes Laercio ha llenado sus libros, se alabasen. De aquí nace también, que un poco de erudición en los nobles y en las matronas se levanta hasta el Cielo, cuando en otros fuera ignorancia. Los libros de la otra parte de los montes son recibidos de los nuestros a ojos cerrados, como si el entendimiento y la razón se hubiesen ido a estar entre los Franceses y los Ingleses, y nosotros hubiéramos quedado brutos (c)". Muy del caso fuera que los nuestros, como lo hacen en otras cosas, creyeran en esto al Genuense.