domingo, 1 de noviembre de 2020

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18 Con dificultad se hallará obra de Lógica más extensa que la de WOLFIO. Este Escritor, siempre prolixo, ha hecho con título de Lógica un volumen que encierra innumerables cosas, porque trata en el Discurso Preliminar de la Filosofía y todas sus partes: después en lo interior de la obra, además de lo que puede tocar a la Lógica, trata con extensión muchísimos puntos de Metafísica, Animástica, y mixtos de estas Ciencias con la Ética y Teología. Algunas cosas buenas hay en esta obra, que no tanto pertenecen a la Lógica como a otras Artes; y con haberse propuesto el designio de exponer en el Discurso Preliminar el fin que se proponía en su obra, para eso solo ha empleado ciento y sesenta y ocho párrafos, sin contar los escolios que van al pie de ellos. De esto se puede inferir qué será lo demás. El método que usa es el geométrico, que no tiene lugar en todas las partes de la Filosofía por los inconvenientes que explicamos en esta obra, hablando del método. Pero como veo que hoy se hace gala de aplicar el método geométrico a todas las cosas, entre las cuales hay muchas que no le admiten bien, no puedo escusar de proponer aquí las palabras de Mr. Alemberg, cuya autoridad los aficionados a lo moderno no dejarán de recibir con aprobación. "Sería, dice, el mayor de los errores el imaginar que la esencia de las demonstraciones consista en la forma geométrica (que solo es accesoria y como la corteza) con una lista de difiniciones, axiomas, proposiciones, y corolarios. 

Esta forma es tan poco esencial a la prueba de las verdades Matemáticas, que muchos Geómetras modernos la han abandonado como inútil. Con todo eso, hallando algunos Filósofos este aparato como a propósito para engañar (sin duda porque los había engañado a ellos mismos), le han aplicado indiferentemente a todas suertes de asuntos: han creído que raciocinar de esta forma era ajustado; pero han mostrado por sus errores, que en las manos de un espíritu falso, o de mala fé, esta exterioridad matemática no es otra cosa que un medio de engañarse más fácilmente a sí mismo y a los otros. Se han llegado a poner figuras de Geometría en los tratados del alma: se ha reducido a teoremas el inexplicable enigma de la acción de Dios sobre las criaturas: se ha profanado el nombre de demonstracion en un asunto donde aun los términos de conjetura y de verosimilitud serían casi temerarios. Así que no es menester más que echar los ojos sobre proposiciones tan orgullosamente calificadas para descubrir engaño tan grosero, para quitar la mascara al Sofista revestido de Geómetra, y para convencerse, que los títulos son señal tan equívoca del mérito de las obras como del mérito de los hombres (a:Elemens de Philosof. n. 5, tom. 4. p. 40. edic. de Amsterd. de 1764.)". Para mayor desengaño del abuso que se hace hoy del método geométrico, aplicándolo a las Ciencias en que no conviene, es menester oír al mismo Wolfio, que es uno de los que le han seguido con extremado tesón en todas materias. "Por lo que pertenece a SPINOSA (dice) la que llama Ethica suya la dispuso según el método recibido de los Geómetras con difiniciones, axiomas, proposiciones, y demonstraciones; pero no se sigue de esto que haya procedido con método filosófico, explicando suficientemente los términos de cada difinicion, y no usando en las demonstraciones de otros principios que los que estuviesen bastantemente probados, y guardando la forma genuina de las demonstraciones, como era necesario para filosofar con buen método (a:Logic. Disc. prelimin. §. 167. in schol. p. 64. edic. de Verona de 1735. )". Este lugar de Wolfio sirve a un mismo tiempo para conocer el engañoso modo que tuvo Spinosa de propalar su atheismo, y para desengañarnos de que los escritos filosóficos que llevan los aparatos de los Geómetras no han de ser recibidos sin examen, puesto que la verdad no se sujeta a estas apariencias.

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